El ex capitán de Los Pumas, Agustín Pichot, se refirió a su vuelta al rugby y destacó que en su regreso tuvo las mismas sensaciones cuando era chico.< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
“Me jugaba mi carrera, el prestigio ganado, era un objetivo enorme”, comenzó señalando Pichot en una extensa entrevista con Télam.
“Hoy sé que pude llegar y demostré que era un desafío enorme. Porque cuando pedí la renuncia de Racing sabía que mi cabeza no estaba bien y podés estar de diez en lo físico pero si la mente no va acompañada no estaría bien. Al físico lo encontrás, a la cabeza no”, indicó.
Pichot comentó sobre su regreso al alto nivel de rendimiento en Stade Francais, donde comparte el equipo con sus compatriotas Rodrigo Roncero, Juan Manuel Hernández Pedro Ledesma y Juan Leguizamón.
“Creo que al volver sentí lo mismo que un chico, tenía ganas de sentirme vivo, de que podía vencer al miedo y a la inactividad de nueve meses sin hacer nada”, comentó el argentino.
“Para mí esto es un desafío enorme y más por saber lo que conlleva el estar bajo presión, después el alivio de jugar y pasado eso, la felicidad de haberlo hecho y lograrlo. Porque yo hice una apuesta, ya que hacía nueve meses que no hacía nada y no jugaba”, agregó.
El ex jugador del CASI contó las sensaciones previas que tuvo al día de su regreso oficial, que fue el sábado pasado enfrentando al Moutanban, por el top 14 galo.
“Necesité de unos meses para estar bien, pensando en el sacrificio por mi edad, los golpes que iba a recibir y porque necesitaba de unos días debido a que después del mundial le pedí al club en el que iba a jugar, el Racing Metro, que me tome la renuncia”, explicó.
“En ese momento me di cuenta que había cerrado un ciclo y mi cabeza no estaba bien en lo físico y en lo mental”, resaltó el, para muchos, mejor jugador argentino de la historia de este deporte.
“Necesité de no tener responsabilidades y renunciar a Argentina, que había finalizado con el tercer puesto de un histórico mundial. Tenía que descansar la cabeza y el físico”, completó.
La previa a su regreso fue especial, porque no se esperaba que lo llamaran del Stade Francais y se apoyó en su familia para tomar la decisión de volver.
“Un día me llamaron del Stade Francais para ver si quería regresar, ahí fue una cosa como que tenía que empezar a ver si lo podía hacer, ya que me jugaba muchas cosas, el prestigio, luego de haber hecho una muy buena carrera como profesional”, subrayó.
“En el momento que me lo propusieron me senté en el auto y me quedé conmigo mismo pensando y hablándome para adentro, escuchándome a mi mismo, y mi decisión fue que sí”, sentenció.
“Luego –continuó Pichoit- lo hablamos con mi familia y me ayudaron a tomar la decisión. Yo necesitaba estar bien de la cabeza, y de lo físico”.
Claro, que después de estar nueve meses parado, Pichot tuvo que realizar un esfuerzo importante para poder ponerse en condiciones.
“Para eso tuve que ponerme a hacer una durísima pretemporada, que fue de 40 días. Fueron 10 días en el campo de entrenamiento de Pensacola, donde Los Pumas trabajaron previo al mundial, y luego 30 días en París, donde me levantaba a las ocho de la mañana y trabajaba hasta horas de
la tarde”, indicó “Ficha”, director de la Casa del Chubut en París.
En cuanto a que Los Pumas ingresen en algunos de los torneos de mayor importancia en el mudo de la “ovalada”, como lo son el Tres o Seis Naciones, Pichot dejó claro que se hizo todo lo posible.
“Las instancias están agotadas, ya que la Unión Argentina ha presentado todo a las demás uniones, ahora ellos son quienes deben formalizar una invitación. Antes no estábamos preparados para disputarlo, pero hoy si”, destacó.
Los Pumas siempre serán un tema de consulta para Pichot, pero el medio scrum dejó bien clara su posición sobre su presencia en el seleccionado argentino de rugby.
“Lo del mundial con Los Pumas ya pasó y fue histórico, mi nuevo desafío es este en el club y volver a recuperar mi máximo nivel”, enfatizó.
“Debo decir que hoy empecé a disfrutar de otra manera el deporte, porque el volver a jugar es una oportunidad, esto tiene que ver con la suerte, y a mi la chance me tocó. El tren estuvo enfrente mío y me subí y en eso es en lo que estoy pensando”, concluyó.