El volante de River Plate Oscar Ahumada sostuvo que lo sucedido ayer ante Boca «fue una vergüenza», además, le pidió perdón y paciencia a los hinchas, quienes ya están cansados del mal momento por el que atraviesa el equipo de Núñez.< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
Perder dos superclásicos seguidos, no haber ganado en ninguno de los cinco partidos jugados en el verano, venir de salir últimos en el torneo Apertura y que los refuerzos brillen por su ausencia, salvo la llegada de Marcelo Gallardo, quien no tuvo un paso muy exitoso por el fútbol de Estados Unidos, son un cóctel explosivo en este momento en River.
Por eso, Ahumada, quizás el símbolo del desencanto «millonario», porque todavía resuena su famosa frase de «silencio atroz», luego de la eliminación en la Copa Libertadores a manos de San Lorenzo, no tuvo problemas en afirmar que siente vergüenza por lo que está pasando en la entidad de Núñez.
Pero el gesto de las últimas horas del volante de River fue importante, porque después de la derrota de ayer ante Boca ni siquiera el técnico del equipo, Néstor Gorosito, dialogó con la prensa.
«Esto es una vergüenza, así lo sentimos y le pido perdón y paciencia a los hinchas», manifestó el volante central de River, quien ayer, como sus compañeros, no tuvo una buena noche.
Ahumada fue uno de los pocos jugadores millonarios que habló brevemente con la prensa y le envió un mensaje a los dirigentes, reclamándole la llegada de refuerzos.
«Hay que dar vuelta la historia pero nos hace falta alguien que maneje los hilos del equipo», sentenció Ahumada, dejando claro que con el plantel que salió último en el torneo Apertura la historia mucho no va a cambiar.
«En caso de que no lleguen los refuerzos nos tenemos que conformar con lo que tenemos. Faltan incorporaciones pero también es necesario algún líder que mueva los hilos dentro de la cancha, pero tengo confianza en la gente que tenemos», trató de amenizar después el mediocampista.
«Siempre duele perder con Boca, en Mar del Plata, Mendoza o en el torneo local. Si le tengo que dar un mensaje a la hinchada, es solo pedirle perdón», completó.
La charla de Ahumada con los medios la cerró con un mensaje que pareció destinado a alguno de sus compañeros: «a veces, hay que poner la patita más fuerte».
Por su parte, el delantero colombiano Radamel Falcao García, señaló que les duelen los insultos de los hinchas, quienes ya no aguantan más este presente del equipo.
«Duele que la gente nos insulte, porque somos los primeros que queremos ganar. A veces siento impotencia, porque dejamos todo dentro de la cancha y las cosas no salen», puntualizó.
«Si bien hubo momentos buenos no tuvimos la contundencia necesaria para cambiar el curso del partido. Hay que trabajar la parte sicológica y la motivación para salir adelante», concluyó Falcao.