El presidente de River Plate, José María Aguilar, se reunió este jueves con Ramón Díaz y le ofreció el cargo de entrenador, y el riojano, quien tiene dos años más de contrato con el América de México, quedó en analizar la situación. < ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
La reunión se llevó adelante en la casa del empresario Pablo Sabbag, quien actuó de intermediario y se encargó de llevar adelante un encuentro que se concretó a las 10.30 y duró poco menos de tres horas, dejando un final abierto.
No hablaron de números porque ningún club del fútbol argentino puede igualar los contratos de México, por lo cual, Aguilar apeló al reconocimiento de los hinchas y al amor por la camiseta, algo que al ex delantero de River le sobra.
Ante la duda, Ramón Díaz le pidió «tranquilidad» a los hinchas mexicanos y destacó los objetivos de la próxima temporada en la página oficial del América. Esto generó la sorpresa de voces oficiales, que le aseguraron a Télam que el cónclave se realizó ante el desconocimiento de ellos, mientras que la atención de los periodistas se desvió en la inauguración de la sala de prensa en el predio de Ezeiza, donde el plantel «millonario» cumplió con un nuevo entrenamiento.
En esa presentación estuvo el protesorero, Héctor Cavallero, quien aseguró desconocer la situación y se mostró sorprendido, manifestando que lo que él sabía es que la semana que viene llevarían adelante las negociaciones con los candidatos a suceder a Diego Simeone.
Algunos allegados intentaron negarlo hasta donde pudieron, porque minutos más tarde, todavía con la reunión en curso, una voz oficial ratificó la reunión. En tanto, su par Héctor Grinberg reconoció la existencia de la reunión, en la que minutos más tarde se sumó el vicepresidente del club, Mario Israel.
«Fue una reunión de consulta en la que Ramón explicó que le restan dos años de contrato y su intensión es respetarlos», explicó Grinberg. Con este intento, el resto de los candidatos pierde fuerza a pesar de las «espaldas» de Américo Gallego y del aparente consenso con Néstor Gorosito, quien se suponía preferido del máximo dirigente de River.
Lo llamativo es que tanto con el riojano como con Gallego no existirá el plan de «austeridad económica», algo que Cavallero reconoció como su política.
«Lo que a mi me gusta son los entrenadores jóvenes, trabajadores, que no piden estrellas ni locuras en el tema refuerzos y tampoco ninguna locura en cuanto a su contrato», subrayó el protesorero.
Cómo sucedió hace un año, una vez más las diferencias entre Aguilar y Ramón Díaz vuelven a estar a un costado, porque ambos saben que les conviene, debido al año político en River, por un lado, y al fracaso deportivo en México, por el otro.
Seguirán investigando a Aguilar por evasión impositiva
La justicia ordenó que se siga investigando al presidente de River, José María Aguilar, por un caso de apropiación indebida de impuestos ocurrida en los años 2002 y 2003, informaron fuentes judiciales.
La decisión la adoptó la sala tercera de la Cámara Nacional de Casación Penal al revocar hoy, en un fallo divido, un sobreseimiento dictado por el Tribunal Oral en lo Penal Económico 1.
Las irregularidades en el depósito del impuesto a las ganancias por el club «millonario» se detectaron en dos últimos meses de 2002 y los primeros cinco de 2003, cuando el club incumplió con el artículo 6 de la ley 24769. La norma se refiere a la obligación de depositar el impuesto dentro de los diez días hábiles posteriores al vencimiento, que en este caos se concretó recién en a mediados de julio del 2003 luego de que notificarse al club el resultado de una fiscalización.
El sobreseimiento de Aguilar, en su carácter de responsable del club «millonario» fue llevado por el fiscal general a casación, por entender que la presentación no había sido espontánea.
En sus respectivos votos, los camaristas Eduardo Riggi y Guillermo Tragant hicieron lugar parcialmente al reclamo y ordenaron proseguir la investigación. Por su parte, la camarista Angela Ester Ledesma se pronunció por rechazar el reclamo y confirmó la resolución impugnada. En su momento, el presidente de River, luego de la crisis de 2001 y con deudas de hasta ocho meses con empleados del club, decidió pagarles, y también a los provedores, para mantener en funcionamiento la institución.
Aguilar reconoció estos hechos que se le imputan, pero remarcando que priorizó que los empleados estuvieran al día sabiendo de las consecuencias que le podrían provocar.