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Un grosero error de concepto (y quizás alguna desmedida compulsión mediática) provocó la desafortunada participación del jefe de Bomberos Voluntarios de Ushuaia, al punto de promover una fuerte descalificación que le propinaron desde varios sectores de la investigación por Sofía Herrera.
Eduardo Solari comanda uno de los grupos de búsqueda de la niña de 3 años desaparecida el 28 de diciembre y ayer rompió el hermético secreto de sumario al difundir la supuesta noticia de que se habían encontrado “hilos de una prenda” en la zona del camping John Goodall, sugiriendo que el suceso podía “cambiar el rumbo de la investigación”.
La afirmación errónea de que los hilos pertenecerían al abrigo que Sofía Herrera llevaba al momento de extraviarse provocó una corrida periodística en Ushuaia, durante los pocos minutos que < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />
Fuentes policiales, tanto como judiciales, aclararon que los supuestos hilos eran en realidad retazos de tela que las empresas petroleras dispersan a menudo en el campo a modo de mojones.
Las autoridades –que pidieron la debida reserva- explicaron que el abrigo de Sofía Herrera es del material llamado “polar”, que no se puede separar en hilos ni jirones y que “Solari debió saberlo perfectamente”.
Las autoridades consultadas deploraron la actitud del mediático uniformado, calificándola de “irresponsable” y lamentando que “evidentemente Solari ni siquiera sabe qué es lo que se está buscando exactamente”.