Con su conquista, el número dos del ranking mundial actual atesoró su decimotercer título de Grand Slam y quedó a sólo uno del récord que posee el estadounidense Pete Sampras. < ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
En su peor temporada del último lustro, Federer recuperó la memoria de su juego en Flushing Meadows y renovó la corona por cuarta vez consecutiva, tras una hora y 51 minutos de juego.
El nuevo título lo colocó junto con los estadounidenses Jimmy Connors y Sampras en la segunda línea de los más ganadores del US Open, detrás de los locales Richard Sears, Bill Larned y Bill Tilden, que festejaron siete veces entre fines del siglo XIX y principios del XX.
El ex número uno del mundo entre febrero de 2004 y agosto de 2008 se acreditó un premios de 1,5 millones de dólares por el título y acumula poco más de 43 millones en premios a lo largo de su carrera profesional iniciada en 1998.
Federer (27 años) logró así su primera conquista importante en el año, tras las consagraciones en Estoril y Halle, dos torneos menores del circuito.
En la actual temporada, el jugador helvético había perdido dos finales de Grand Slam (Roland Garros y Wimbledon) y otras dos de Masters Series (Monte Carlo y Hamburgo).
Murray (21 años), que desde mañana ascenderá dos puesto en el ranking y ocupará el cuarto lugar, no pudo repetir el gran nivel de juego que lo clasificó a la primera final de un Grand Slam en su carrera.
El verdugo del argentino Juan Martín Del Potro en cuartos de final sucumbió ante la efectividad del saque del suizo (ganó 79 por ciento de los puntos jugados con su primer servicio) y su repertorio técnico, que permitió conectar 36 tiro ganadores.
El escocés, que evidenció una merma física en la final, tras eliminar al español Rafael Nadal, número uno del mundo, se adjudicó un premio de 750 mil dólares.