La auditoría de Aerolíneas Argentinas sigue dando sorpresas: hay una diferencia en la cantidad de aviones. El Tribunal de Tasaciones de la Nación, encargado de fijar el precio del traspaso de las acciones al Estado, dijo que contabilizó un total de 89 aeronaves, de las que funcionan 34. Para Marsans son 85 y afirmó que de las cuatro que faltan dos están en Chile, otra varada en México porque se le encontró droga adentro y la otra en proceso de venta, aunque en realidad fue vendida a un chatarrero en Brasil. < ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
A esto se suma que otros dos aviones 747, registrados en la Argentina, operan en España para el grupo privado. Con el famoso tema del pasivo, también hay disparidad. Tasaciones toma los u$s890 millones declarados y el auditor de Marsans (Credit Suisse) advirtió que sólo tendrá en cuenta la deuda financiera.
Los aviones son una de las claves del negocio aerocomercial. En el caso de Aerolíneas-Austral, siempre estuvieron en disputa. Y en este momento en que se tiene que establecer el valor de las empresas, son el corazón del inventario.
El presidente del Tribunal de Tasaciones, el ingeniero Daniel Martín, le informó ayer a la comisión bicameral de Reforma del Estado y Seguimiento de las Privatizaciones que su auditoría en curso contó un total de 89 aviones, de los cuales sólo 10 son propios. El resto se alquila. Para Marsans son 85.
Martín contó que la explicación dada por los privados fue que de los cuatro que hacen la diferencia, dos naves son 737200 que están en Aerolíneas del Sur, filial de Marsans que opera en Chile. Otro es un Airbus 320 con matrícula norteamericana que está en Toluca, México, y que habría sido incautado porque se encontró droga. El cuarto, dijo la empresa, está en proceso de venta y Tasaciones chequeó que es un MD vendido en mayo a un chatarrero. También hay otros dos 747 contabilizados, con matrícula argentina, pero que están operando en España.
“Marsans brinda información que no es coherente”, dijo Martín, que se nutrió para sus cuentas de un inventario realizado por la Dirección Nacional de Aeronáutica y la Universidad Tecnológica Nacional. “Algunos –de esos aviones– están inoperativos desde septiembre de 2001 y en los balances figuran operativos hasta 2005”, precisó el presidente del Tribunal.
Martín agregó que hay aviones en leasing, que si se descuentan del patrimonio son “500 millones de pesos menos”. En el rubro repuestos, hay 91 mil para valuar, pero muchos corresponden a aviones que ya no se usan y hay que descartar, confirmó Martín.
El problema que se le plantea a los auditores por el Gobierno es la falta de colaboración de algunos gerentes de la empresa que responden directamente a Marsans. Para sortear este obstáculo, los funcionarios tuvieron que pedir clave de acceso a todos los sistemas.
El precio que fije Tasaciones deberá ser aprobado por el Congreso para cerrar la operación de reestatización, que según el número final puede derivar en un buen o mal negocio para las partes.
La otra discusión se plantea en cómo se mide el valor de las compañías. Martín dijo que lo hará por tres métodos: el de flujo de fondos a futuro –fijado en el acta acuerdo firmada entre Marsans y el Gobierno–, por la Tasa Interna de Retorno y el método primario de patrimonio. Es probable cada uno dará una cifra diferente y el Tribunal decidirá cuál de ellas será la definitiva. Credit Suisse, sólo seguirá el flujo de fondos.
En este punto, Martín también dejó entrever su opinión: “Una empresa con patrimonio negativo no puede ser valuada por flujo de fondos”. Según el último borrador de balance de Aerolíneas , su patrimonio neto fue negativo en $102 millones.