Los alquileres se llevan una porción cada vez más grande del salario de los trabajadores. Según un informe de la Unión Argentina de Inquilinos (UAI), el último año, los contratos se encarecieron al menos un 50%; esto es, según se compara, un alza entre dos y tres veces superior a la inflación actual promedio.
El presidente de la entidad, Radamés Marini, informó: «El Indec midió para 2007 un alza de precios del 20%; en realidad nuestros registros mostraron un alza del 50% y se espera una cifra similar este año». Agregó que está en sintonía con los estudios privados que se calculan en el sector.
Según publicó en un informe la Sociedad de Estudios Laborales (SEL), el alquiler de un departamento de 3 ambientes subió 80% y las expensas medias 32%. Así se intentaba mostrar el fuerte impacto que tiene la inflación en los estratos medios de la población, con un «humor social» deteriorado a causa de la suba de sus gastos.
Marini, sin embargo, apuntó que lo más grave para los que no tienen vivienda propia es aceptar un ritmo de actualización permanente de los alquileres. «Nos preocupa el ritmo anual de inflación de los alquileres, que es dos y tres veces más que la media de inflación», señaló. «Es una desproporción espantosa».
Además, recordó, las cláusulas que se anexan en los contratos son ilegales. «Se aplican indexaciones burlando totalmente la ley», criticó. «La mayoría, si no todos los contratos que se firman, hoy tienen estas cláusulas». Y se explayó en las numerosas estrategias de las inmobiliarias para obligar al locatario a soportar actualizaciones semestrales o anuales.