Finalmente, y tras días de especulaciones y rumores, Alberto Fernández presentó su renuncia a la jefatura de Gabinete del gobierno de Cristina Kirchner.
El aún funcionario se comunico poco después de las 10 con la Presidenta, que se encuentra con Néstor Kirchner en la quinta de Olivos junto a Néstor Kirchner, confirmaron fuentes oficiales.
Ahora la jefa del Estado deberá decidir si acepta la dimisión, aunque según se pudo saber, Fernández no dejó demasiado margen para reverla.
Lo sorpresivo de la determinación y el hecho de que haya trascendido primero por los medios provocó mucho malestar en el matrimonio Kirchner. Aunque especulaban con su alejamiento, no esperaban que fuera tan pronto.
En este contexto, no se descarta que la Presidenta le pida a Fernández que permanezca unos días más en el cargo hasta elegir a su reemplazante. Tampoco se destima la posibilidad de que la decisión del jefe de Gabinete sirva para impulsar otras renuncias.
El recambio podría incluir además al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; al ministro de Justicia, Anibal Fernández; al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli y De Vido. No se descarta que algunos de ellos dejen sus actuales puestos para ocupar otros dentro del gabinete.
Fernández ya había puesto a disposición su renuncia el jueves pasado tras el revés del Gobierno con las retenciones móviles en el Senado. Al día siguiente fue el elegido por la jefa del Estado para anunciar la marcha atrás con la resolución 125 que desató el conflicto con el campo.
Lo mismo habían hecho el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, cuya dimisión fue aceptada, y el ministro de Planificación, Julio De Vido, otro de los funcionarios clave de la era kirchnerista. En esa misma situación está el cuestionado secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Más temprano, allegados de Fernández habían dado cuenta de la decisión de Fernández de abandonar el cambio.
Habían hablado específicamente de la «decisión irreductible» de «liderar» el proceso de «oxigenación» del gabinete de Cristina Kirchner. También de su malestar con hombres del Gobierno que responden a Néstor Kirchner, como Moreno y el secretario de Transporte, Ricardo Jaime.