Varios sectores comerciales e industriales del país aseguran que el conflicto entre el campo y el gobierno preocupa por demás a los argentinos que, ante la incertidumbre, prefieren no realizar grandes erogaciones de dinero.
Es así que la Cámara del Comercio Automotor asegura en el último mes las ventas de vehículos usados disminuyeron un 13%, con respecto al mes de junio.
«Sabíamos que la crisis del campo nos iba a afectar, porque nuestro negocio va de la mano de distintos sectores de la economía. Lo nuestro recién se sintió en junio, porque veníamos con aire, teníamos un colchón de 3% sobre nuestras previsiones», dijo a Télam el titular de la Cámara, Alberto Príncipe.
Por su parte, representantes del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV)aseguran que el consumo de vinos en el mercado interno disminuyó un 8%.
«Eso sí se siente, porque vino que se deja de vender no se vuelve a consumir al otro mes», consideró Juan Carlos Jaliff, titular del INV, aunque señaló que «estábamos preocupados» pero, finalmente, «la situación no fue tan grave como pensábamos que podía ser. Esto de cierta manera es positivo porque creíamos que la situación sería peor».
Quienes sí muestran preocupación son los operadores turísticos y representantes de cadenas hoteleras que afirman que el nivel de reservas de habitaciones se redujo un 30%, comparado con el mismo período del año pasado.
Los expertos en la materia atribuyen esta merma al conflicto entre el campo y el gobierno, como así tambíén a la falta de combustibles, ya que en muchas provincias aún se venden naftas racionadas.