Si bien admitió que la renuncia del vicegobernador Carlos Bassanetti es “un hecho trascendental desde el punto de vista institucional”, el ministro de Gobierno, Guillermo Aramburu, coincidió con la gobernadora Fabiana Ríos en que la actual gestión de Gobierno tiene por delante “un proceso de cuatro años, en el que habrá bajas inevitables o no aunque uno haga todo lo posible”.
“El proceso de plan de gestión continúa en curso de ejecución en el tiempo, y de hecho podemos tomar como referencia que en el día de hoy ha acaecido una decisión absolutamente trascendental a nivel nacional, cuando el Vicepresidente de la Nación (Julio Cobos) en un debate histórico votó en contra del propio proyecto del Ejecutivo”, comparó el funcionario.
Aramburu hizo hincapié en el discurso de la gobernadora Ríos emitido anoche por los canales oficiales de la Provincia, transmitiendo “tranquilidad” a la comunidad en este sentido, a pesar de “lo sorpresivo que ha resultado la dimisión del doctor Bassanetti, una persona a quien le tenemos el más absoluto respeto desde lo técnico y lo político pero que evidentemente ha tenido razones de estricta índole personal que motivaron su dimisión”.
“No creo que corresponda juzgar su decisión porque es absolutamente del fuero íntimo, pero sí podemos divergir en el criterio”, anotó el titular de la cartera política fueguina, quien manifestó que “no compartimos lo desproporcionado que resulta la renuncia respecto de las eventuales diferencias que mencionara en su escrito de dimisión”.
Observó no obstante que “en todo caso, entramos en un terreno absolutamente especulativo, porque el impacto personal uno no lo puede juzgar objetivamente”.
El Ministro de Gobierno consideró que “más allá de que pueda no gustarnos una decisión de esta naturaleza, no podemos evitarla”, pero insistió en que la dimisión de Bassanetti generó “especulaciones innecesarias y mal intencionadas” sobre otras renuncias dentro del gabinete, lo que la propia mandataria descartó anoche en su mensaje televisivo.