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La feroz represión ejecutada por efectivos de Gendarmería contra manifestantes agrarios desató en todo el país un clima de extrema tensión, mientras el gobierno permanece en absoluto silencio.
Durante la arremetida de los gendarmes se produjo la detención del líder ruralista Alfredo De Angeli y 18 chacareros, después de ser fuertemente golpeados y arrastrados por los uniformados. Todos fueron liberados cuatro horas después, pero el accionar de la fuerza armada desató una masiva protesta en toda la zona central del país, que se trasladó a < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />
Los hechos se desataron poco después del mediodía del sábado cuando un efectivo de
Gendarmería intentó sacar por la fuerza a los manifestantes, golpeando y arrastrando torpemente a varios de ellos, produciendo daños en maquinarias agrícolas y llevándose por la fuerza a diecinueve manifestantes, entre ellos De Angeli.
Tras el episodio, los productores convocados en la ruta decidieron sentarse sobre el asfalto para impedir el paso de vehículos.
Tras cuatro horas de detención, todos los detenidos fueron liberados. El presidente de
Marcha a
A las 18, grupos de personas de
El Gobierno dispuso un vallado en los alrededores de
Más temprano, en diferentes sitios de
Rechazo desde la oposición
La líder de
En conferencia de prensa, Carrió pidió el retiro de las fuerzas de seguridad de las rutas y la suspensión de la resolución de marzo que originó el conflicto.
«Se desencadenó una represión terrible frente a un paradigma de protesta no violenta», afirmó. Asimismo, pidió «preservar la vida de todos los argentinos que se están manifestando» por lo que llamó al «cese de la violencia y al retiro de las fuerzas de seguridad».
Por su parte, el titular de
En el mismo sentido, los presidentes de los bloques legislativos, Ernesto Sanz y Oscar Aguad, destacaron que «de la crisis no se sale con palos ni con presos. El gobierno debe urgentemente recuperar las condiciones de la paz social».
«Urge pacificar