< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
A pesar del delicado estado en que se encuentran las negociaciones con el sindicato docente, los representantes del gobierno insisten en adoptar decisiones que enervan el ánimo de los negociadores por el sector gremial.
La conducta errática de la representación que encabeza el subsecretario de Educación Daniel Masnú tuvo otra vergonzosa manifestación hoy con la ausencia sin justificativo para la reunión paritaria prevista para las 14 horas.
Exponiéndose a devaluar aun más sus escasas reservas de credibilidad, Masnú arguyó que la ausencia de los representantes del Ejecutivo en la reunión de partes convocada para este viernes con el SUTEF, se debió “a la no aceptación del pedido de prórroga solicitado a < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />
Según las manifestaciones del funcionario –distribuidas por medio de una gacetilla de prensa- el supuesto pedido de prórroga se debió presentar a último momento por “inconvenientes surgidos en el traslado de la subsecretaria Cristina Argañaras desde Río Grande”.
El funcionario precisó que a través de una comunicación telefónica con el secretario de Trabajo Walter Luciani, “se solicitó posponer el encuentro hasta las 14, considerando la demora de la subsecretaria de Educación Media y Superior, Cristina Argañaras, debido a un despiste sufrido por el auto que la trasladaba desde Río Grande, llegando a Ushuaia una hora y media más tarde de lo previsto”.
Argañaras juró hoy el cargo y habría sido designada de inmediato para componer el grupo de siete funcionarios que representarían al gobierno en las negociaciones paritarias.
La excusa de Masnú parece contar con escaso sustento si se considera que Argañaras juró exactamente a las 12,30 del viernes en Ushuaia y que no median más de 20 cuadras entre el lugar de la ceremonia y la sede de la reunión paritaria donde debía presentarse inmediatamente.
Tampoco se explicó desde el ministerio de Educación cuál habría sido la razón por la cual ninguno de los restantes paritarios del gobierno pudo llegar a tiempo a la reunión pautada hace ya cinco días.