Esta obra forma parte del Plan Energético y muestra «a una Argentina que está recuperando una mirada estratégica y a largo plazo», destacó la jefa de Estado durante el acto de presentación de la obra realizado esta tarde en la Casa de Gobierno.
Participaron también del anuncio el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos; el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido; la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos; y representantes legislativos y de empresas petroleras.
El nuevo gasoducto unirá a las provincias de Santa Cruz con la de Tierra del Fuego y tendrá una longitud de 37,7 kilómetros, con un diámetro de 6,10 metros de caños de acero, y correrá de manera paralela al ya existente y construido hace 30 años.
Está previsto que este ducto esté funcionando en junio de 2009 para inyectar hasta 18 millones de metros cúbicos el gas proveniente de Tierra del Fuego al gasoducto general San Martín que opera la Transportadora Gas del Sur (TGS).
Precisamente TGS convocó a comienzo de mes a las empresas interesadas en participar del concurso público internacional que se realizará para el tendido y montaje del gasoducto submarino del Cruce Boca Oriental del Estrecho de Magallanes.
Para precalificar será requisito indispensable que los oferentes cuenten con experiencia directa y constatable en tendido de gasoductos submarinos de esta magnitud.
Este gasoducto submarino «constituye el desafío más importante del plan de obras» relacionadas con el gas, aseguró De Vido, quien destacó además que su construcción «es una muestra de soberanía».
El funcionario aseguró que el plan de obras estipula que en mayo del 2009 comenzará a inyectarse gas en el ducto, y en junio se completará un cupo de 7,0 millones de metros cúbicos.
Por su parte, la gobernadora Fabiana Ríos dijo que «esta obra, en apariencia, sólo sirve para Tierra del Fuego, pero es importante para una Argentina que lleva adelante un proceso para verse como un todo».