A pesar de las adversas condiciones climáticas que ya azotan a Río Grande, desde el asentamiento ilegal de margen sur hicieron saber que unas 100 familias se asentaron allí en los últimos dos meses.
«Acá llegan familias todas las semanas», aseguró un representante barrial de ese asentamiento quien además dijo: «la mayoría viene sin nada y entre todos nos ayudamos para no pasar frío y poder construír la casilla con rapidez».
Asimismo, varios vecinos de barrios emplazados en terrenos usurpados le pidieron a las autoridades provinciales y municipales que «se pongan a trabajar en serio porque hacen falta soluciones ante esta crísis habitacional».