Cuando se ultiman detalles para trasladar a la Legislatura provincial a un nuevo edificio, el presidente del cuerpo, Carlos Bassanetti, dispuó limitaciones al acceso de público y ruidos molestos.
«A fin de preservar la seguridad general en el interior de la Sala de Sesiones de la Cámara la cantidad de públicos se limitará al número de sillas disponibles», aclara en uno de loa párrafos de la Resolución 105/08.
Además, se prohíbe toda demostración o señal bulliciosa de aprobación o desaprobación y ante cualquier disturbio o ruido molesto, el Presidente podrá solicitar el desalojo del recinto.