Boca tuvo este domingo la posibilidad de quedar como único puntero del torneo Clausura -al menos de forma transitoria- pero no pudo definir las pocas situaciones que generó y por eso se fue de La Paternal con un empate sin goles y un sabor bastante amargo, a tono con una jornada en la que el fútbol quedó en segundo plano, detrás de un lamentable protagonista: la violencia.
Con graves incidentes en la previa al encuentro, que dejó un saldo de 183 detenidos y un hincha acuchillado por un enfrentamiento interno de la barra brava ‘xeneize’, en las inmediaciones del predio de Casa Amarilla, las expectativas de un desahogo futbolístico en el estadio de Argentinos Juniors –donde Huracán hizo de local- quedaron postergadas.
Fue un partido con mucha lucha y poco juego. El conjunto que conduce Carlos Ischia tuvo más iniciativa, pero falló en el preciso momento de la conversión. Lo del ‘Globito’, mucho más modesto, fue una apuesta al contragolpe y a la concentración de sus jugadores para marcar a las grandes figuras ‘xeneizes’.
Riquelme apareció de forma muy esporádica, pero cuando lo hizo –como es costumbre-, su equipo disfrutó de las mayores posibilidades de abrir el marcador: en el primer tiempo, dejó sólo a Palacio, pero el remate del delantero bahiense fue atajado por el arquero Barovero, de excelente labor.
También tuvieron sus chances el colombiano Vargas, Ledesma y otra vez Palacio, pero siempre respondió con seguridad el guardavalla. Paradójicamente, las mejores situaciones para los ‘xeneizes’ fueron en el complemento, cuando el equipo decayó en su rendimiento.
A los 30 minutos, Palermo disparó cruzado y desviado desde la izquierda, después de otra gran habilitación de Riquelme; a los 37m. Battaglia reventó el palo izquierdo con un buen derechazo y sobre los 42m. Palacio volvió a probar al arco, pero nuevamente se lució Barovero, con una espectacular volada.
Encima, sobre el final, Nieto casi le da el triunfo a Huracán, pero esta vez fue el turno de Caranta, para reaccionar con buenos reflejos y desviar al córner. Hubiera sido una inmerecida derrota para Boca.
Fuente: Telam