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Sin sus máximas figuras y con muchos suplentes en su formación, Boca Juniors consiguió este domingo un claro triunfo por 2-1 sobre Colón de Santa Fe, en < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />
Pese a contar con muchos suplentes –apenas actuaron cuatro titulares- los ‘xeneizes’ manejaron con tranquilidad el desarrollo del encuentro. Esa misma calma que suele transmitir su director técnico, Carlos Ischia -legado de su «hacedor», Carlos Bianchi-, y con la cual encaró el encuentro, con el objetivo de recuperarse de la derrota sufrida el jueves pasado ante Colo Colo, en Santiago, por
Esta vez, los protagonistas de la historia fueron los suplentes ‘xeneizes’. No estuvieron Riquelme ni Paletta, ambos lesionados, y tampoco el paraguayo Cáceres, Battaglia y Palacio -pilares del conjunto de
Es cierto, no fue lo mismo. Pero Dátolo y Gracián supieron disimular la ausencia de Román, en tanto que Álvaro González, Morel Rodríguez y los juveniles Roncaglia y Monzón aportaron gran solidez en el fondo. Esas virtudes se potenciaron ante la debilidad del rival, que encima sufrió un fuerte golpe anímico ni bien comenzó el encuentro, cuando a los 6 minutos, Jesús Dátolo probó con un fuerte remate al ángulo derecho, el arquero Blázquez rechazó y el propio Dátolo tomó el rebote para definir nuevamente y establecer el 1-0.
Boca se fue victorioso a los vestuarios por algunas virtudes propias y, fundamentalmente, por numerosos y variados defectos ajenos. Colón fue un fiel reflejo de las carencias y las angustias de su comprometido presente. Sus intentos ofensivos fueron meros propósitos individuales y desnudaron su desorden colectivo y su falta de ideas, falencias que ya se cobraron un técnico y que prometen darle mucho trabajo a su nuevo director técnico, Antonio Mohamed, quien asumirá este lunes la conducción del plantel.
Es que el equipo visitante se equivocó demasiado, estuvo impreciso en los pases y apenas dispuso de una ocasión –ni siquiera tan clara- en los pies de Romero, quien apareció dentro del área por la derecha y remató desviado. Las ilusiones de los ‘sabaleros’ se derrumbaron a los 38 minutos, cuando Gracián elaboró una gran jugada individual dentro del área, eludió a un defensor, luego desparramó al arquero con otro amague y definió con el arco vacío para poner el 2-0.
El segundo tiempo aportó pocas variantes. Apenas una llegada de peligro –esta vez, muy nítida- para los visitantes, que exigió la única tapada de Caranta, con sus pies, para ahogar el descuento de Gandín; otro gran remate de Dátolo, que alcanzó a rechazar sobre la línea un defensor ‘sabalero’, una ocasión increíblemente desperdiciada por Palermo y la gran ovación de la tarde para Gracián, quien pudo disfrutar, después de mucho tiempo, del reconocimiento de los hinchas.
Sobre el final, el árbitro Bassi expulsó a Rivarola. En la última jugada del encuentro, el venezolano César González, marcó el descuento, aunque ya no le quedó tiempo a su equipo como para soñar con el empate. Boca había sido más durante los noventa minutos.
(Imagen TELAM: Dátolo define ante la salida del arquero Blazquez y anota el 1-0 en
(Fuente: TELAM)