¿Error involuntario o acto fallido? Si no es lo primero, parece lo segundo, lo cierto es que dos veces en la misma nota, el diario “Perfil” indica que Fabiana Ríos, gobernadora de Tierra del Fuego, valoró la “compresión” de la Casa Rosada (para con su gestión), quitándole una “n” a la frase que la agencia Telam difundió luego del acto del viernes, donde la Presidenta de la Nación volvió a encontrarse con la mandataria fueguina.
El yerro no deja de resultar curioso (y, si se quiere, hilarante) habida cuenta de los rumores que hablan de fuertes presiones que la Casa Rosada estaría ejerciendo sobre el gobierno fueguino a cambio de darle la ayuda económica necesaria. Al respecto, el mismo artículo de “Perfil”, (que le dedica una preferencial página 4 Fabiana Ríos en su edición del domingo 10) vuelve a pifiar cuando fija en 500 los millones que el Tesoro le ha enviado a Tierra del Fuego para paliar la crisis económica.
Como sea, el lugar destacado que le dedica el periódico de análisis político más importante del país, muestra a Fabiana Ríos ocupando un espacio relevante en la formación del nuevo mapa de alianzas y relaciones en el universo que gira en torno al kirchnerismo.
Al mismo tiempo que el ex socio de los radicales Roberto Lavagna da una voltereta en sus ideales para entregarse atado al poder, mientras Elisa Carrió se diluye en su rol de referente de la oposición, Fabiana Ríos -que se aleja día a día de su ex mentora- parece ir encontrando el punto de equilibrio entre su órbita partidaria opositora y la atracción gravitatoria de la hegemonía K.
Presidenta y gobernadora cruzaron elogios sin disimulo. El éxito de la jefa del Ejecutivo fueguino estará en sacar del primer plano de la discusión el tema económico, -a despecho de las urgencias- para convertirlo en un ingrediente más de una relación que deberá pasar por lo político en primer lugar.
En ese terreno, para todos los anális se leyó como un guiño a Ríos la frase de Cristina Kirchner quien sentenció que “cuando la gente ha decidido quién tiene la iniciativa política hay que ir tras un proyecto”. Internándose con perspicacia elogiable en la política fueguina, “Perfil” entiende esa frase como “una solapada critica a los sectores peronistas que perdieron el control de la provincia en los últimos comicios”.
De hecho, si ese análisis es correcto y se acentúa, lejos de pelearse por el apoyo del matrimonio K en la interna que se viene, los peronistas fueguinos podrían empezar a recibir sugerencias concretas acerca de no entorpecer la marcha del gobierno de Ríos, al menos hasta que pase el round de estudio entre Cristina K y Fabiana R.
Como se ve, en el caso fueguino, el económico empieza a desaparecer como factor fundamental para la relación Nación-Provincia al tiempo que la igualdad de género parece haberles dado a las dos mujeres mandatarias motivos para intentar, al menos, fórmulas de equilibrio que les brinden ventajas mutuas y recíprocas, mal que le pese a una derruida dirigencia peronista que esperaba de los Kirchner un guiño para llenar de piedras el camino del gobierno del ARI.