En el arranque del juego, pareció que el misionero (51º en el ranking mundial) sería el gran protagonista de la jornada, al sorprender a todos con su triunfo en el primer parcial por 6-3, en sólo 45 minutos de partido. El ‘Chucho’ quebró el servicio del unquillense en el octavo ‘game’, para ponerse en ventaja de 5-3 y culminar el set con su saque.
En el segundo, David reaccionó y pronto sacó una diferencia, pero cuando se disponía a sacar para quedarse con el parcial, el ‘Chucho’ quebró su servicio y quedó 4-5, con el saque nuevamente en su poder. El misionero esta vez no falló e igualó el match en 5-5, paridad que se mantuvo hasta el tie-break.
Fue una definición ajustada, al punto que por un instante pareció que la gloria quedaría fácilmente en manos del misionero. Pero David sacó a relucir toda su jerarquía y pasó de perder por 1-3 a ganar por 6-3. Finalmente, cerró el segundo parcial con un 7-5, después de más de una hora.
En el tercer y decisivo juego, Nalbandian creció en su juego y finalmente celebró el título, al imponerse por 6-4, en un total de dos horas y 42 minutos. En la cancha central del Buenos Aires Lawn Tennis Club, David recibió una ovación y celebró por primera vez el título en el ATP de Buenos Aires. Pero también recibió su merecida ovación el subcampeón, que demostró un gran nivel ante un jugador técnicamente superior.
De esta forma, David festejó el octavo título de su carrera, tras imponerse en Estoril y Basel (2002); Munich y Tennis Masters Cup (2005); Estoril (2006); y los Masters Series de Madrid y Paris (2007). Para llegar al match decisivo, había dejado en el camino al australiano Peter Luczak (79) en la primera ronda, al italiano Fabio Fognini (78), en los octavos de final y al también italiano Potito Starace (35), en los cuartos de final.
Por su parte, Acasuso había superado en las rondas anteriores a dos españoles: Carlos Moyá (13), quien fue tres veces campeón en Buenos Aires, y Daniel Gimeno Traver (157), y luego al ruso Igor Andreev (32).