El anuncio tiene lugar cuatro semanas después de haber suspendido el Dakar 2008, que debía haberse celebrado entre Lisboa y esa ciudad de Senegal, punto final tradicional de esa prueba. Tal como lo adelantara La 97 un mes atrás, el Dakar partirá desde Buenos Aires, tendrá quince días de competición y volverá a la capital argentina el 18 de enero, tras haber recorrido unos < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />
Los organizadores presentarán mañana los detalles de la carrera en los dos países que la albergarán. Está previsto que el rally tenga una jornada de reposo en la localidad chilena de Valparaíso. Los competidores se dirigirán al sur de Argentina para adentrarse en
En total, disputarán nueve o diez etapas en Argentina y cinco en Chile. «Habrá arena, porque es algo típico del Dakar, pero también habrá terrenos novedosos que nunca ha atravesado el rally», señaló Lavigne. El patrón del Dakar se mostró «muy optimista» sobre el hecho de que habrá «tantos o más» participantes que en otras ediciones, porque cuenta con buena parte de los habituales del rally y un número mucho mayor de aventureros locales.
Los «dakarianos» que vieron frustrado en enero pasado su deseo de aventura tendrán derecho preferente de inscripción y no pagarán más que en pasadas ediciones, lo que les exime del gasto de traslado de sus vehículos en barco tanto de ida como de vuelta. La empresa organizadora fletará un barco en noviembre para trasladar los vehículos, lo que obligará tenerlos listos antes que para el clásico Dakar. Esa será la principal novedad desde el punto de vista organizativo.
«Pero vamos a preparar una gran fiesta en Buenos Aires para el fin de año y los participantes no tendrán que pedir más días de vacaciones», indicó. «Proponemos un Dakar a un precio interesante, en un continente nuevo, con un auténtico reto y con nuevas dificultades como los cambios de clima, de altitud, de terreno,… Creo que vamos a atraer a mucha gente», dijo Lavigne.
De momento no volverá a África
El Dakar barajó otras opciones antes de decidirse por la sudamericana, como las de Túnez-Libia-Egipto, la de Angola y la de Sudáfrica. «Pero es prematuro volver a África, la situación sigue siendo complicada en el continente y no podemos arriesgarnos a una segunda anulación. Argentina y Chile mostraron un gran entusiasmo por albergar el rally. Una semana después de la anulación del Dakar mandaron a sus ministros de Deportes a París», aseguró.
Los dos países colaborarán con los responsables en cuestiones logísticas y organizativas, prestarán aviones y helicópteros y pondrán «todo» de su parte para que el rally salga bien. Los contactos del Dakar con esos dos países no son nuevos, pues desde hace dos años los organizadores del rally proyectaban organizar una carrera de aventura allí, lo que ha facilitado el trabajo para el evento de 2009.
Pese a su traslado, el Dakar mantendrá una «relación privilegiada» con África, origen del rally. «Vamos a estudiar la situación política del continente, no nos olvidamos de África. El Dakar volverá a África, pero ahora es prematuro. En Mauritania no se puede estar seguro de nada. Esperamos que pronto las cosas vayan a mejor», afirmó Lavigne. Se mantienen las acciones humanitarias que cada año lanzaba el Dakar durante el rally y también otros proyectos paralelos que se organizaban.