Fabiana Ríos, ganadora de las elecciones provinciales del 29 de junio pasado, asumió hoy lunes el cargo de Gobernadora de la Provincia de Tierra del Fuego, constituyéndose así en la primera mujer que alcanza la primera magistratura de un Estado provincial en la Argentina.
El histórico acto contó con un marco importante de autoridades, entre las que destacaban los ministros nacionales del Interior, Florencio Randazzo y Jefe de Gabinete Alberto Fernández. También pudo observarse la presencia de la fundadora del ARI, Elisa Carrió, diputados nacionales del mismo partido político y la totalidad de los electos municipales y provinciales, incluidos los legisladores que iniciaron su gestión en la mañana de hoy.
La ex legisladora y ex diputada nacional del ARI recibió los atributos –la banda y el bastón de Gobernadora- de manos del mandatario saliente, Hugo Cóccaro, quien permaneció escasos minutos en el escenario.
El encargado de tomar juramento a la nueva jefa del Ejecutivo provincial fue su vicegobernador, Carlos Basanetti, quien juró segundos antes, luego de lo cual pronunció un breve discurso, en el cual recordó sus 34 años de trayectoria como funcionario judicial y dijo sentirse “profundamente honrado y muy agradecido a la ciudadanía” por haberle sido confiado el cargo que ostenta.
Al momento de prestar juramento, Ríos recordó la memoria de “el maestro” Alfredo Bravo, fallecido diputado socialista con quien la hoy gobernadora fueguina compartió bancada en el Congreso Nacional.
Primer discurso
En su discurso inciático como Gobernadora, -que se extendió por poco más de veinte minutos- Fabiana Ríos llamó a producir “un cambio”, dejando atrás “prácticas antiguas de la política”. Aunque se comprometió a “no obrar con revanchismo” prometió “juicio de responsabilidad a los funcionarios que dispusieron las medidas que nos llevaron a esta situación de vulnerabilidad”.
“Necesitamos hacernos cargo del dolor de los más necesitados” –propició- “nada bueno haremos con la política si naturalizamos el dolor del otro, si no nos duele con la misma intensidad que el dolor propio, de nada habrá servido nuestro juramento”.
Interrumpida constantemente por los vítores de un público que colmaba el gimnasio Ana Giró, Ríos prometió llegar a “ser la gobernadora de todos los fueguinos, es tiempo de plantear una revolución en paz en la provincia”.
“
Junto a Carlos Bassanetti nos comprometemos a trabajar sin descanso –expresó- en ser los primeros en llegar y los últimos en despedirnos de nuestras labores, ése ya es un cambio importante”, afirmó, para requerir de sus funcionarios “lealtad para con la gestión y no para con mi persona, contracción al trabajo y honestidad en su función».
(Imagen de TV Canal 13 Río Grande)