Antes de fin de año las 350 fiscalías federales del país y fiscalías nacionales de la ciudad de Buenos Aires podrán tomar declaración a testigos por televisión en la Argentina y desde el exterior. Además, podrán notificar por correo electrónico sus resoluciones, digitalizar causas de cientos de miles de hojas y mejorar la investigación de los 180.000 delitos cometidos por autores desconocidos todos los años, con la nueva red informática que enlazará las dependencias judiciales.
El cambio, impulsado por la Procuración General de la Nación a través de la Secretaría General de Coordinación Institucional, a cargo de Adrián Marchisio, implica la interconexión en red de todas las oficinas del país.
«Es una alternativa concreta para hacer más eficaces las investigaciones complejas, con la apuesta a los avances tecnológicos para ofrecer nuevas herramientas a sus fiscales», dijo Marchisio a LA NACION, al explicar los alcances de las modificaciones.
Los cambios ya son evidentes. En las causas muy voluminosas, como en la que se investigan los crímenes de la ESMA o los juicios por la verdad en Bahía Blanca, ya se digitalizaron cientos de miles de hojas de expedientes judiciales. Se compraron dos escáneres de alta velocidad, que son una especie de fotocopiadores que pueden convertir cada carilla de la causa de papel en un archivo, para almacenarlas en un CD o en un DVD. «Por ejemplo podemos guardar en un CD una causa de 300 cuerpos, unas 6000 páginas», explicó el funcionario judicial.
La oficina de digitalización trabaja a pedido de los fiscales, que les envían los expedientes, y en dos días se digitalizan y devuelven. «No nos quedamos con ninguna actuación, no se trata de ver qué ocurre en la causa», explicó Marchisio.
Así cuando el caso llega a juicio oral, como está ocurriendo por ejemplo con la causa ESMA, los fiscales pueden tener todo la causa en una laptop. Esta es una ventaja importante porque mientras está declarando un testigo pueden acceder rápidamente a todas las declaraciones anteriores que prestó y notar si existen contradicciones entre aquellos relatos y los que se están realizando ante el tribunal de juicio.
Los expedientes poseen con frecuencia más de 300 cuerpos, que se apilan en varias oficinas, donde los funcionarios encargados de la investigación penal enfrentan dificultades para organizar y relacionar la información desperdigada en miles de actas, pero teniendo la información en una computadora es más sencillo vincularla y encontrarla.
Con esto se busca reducir el tiempo de trámite de los expedientes. La digitalización contribuye a obtener un máximo rendimiento del tiempo que los funcionarios dedican a la investigación, pues mucho se pierde rastreando y volviendo a perder de vista documentos, declaraciones y resoluciones.
Biblioteca digital
La idea es también crear una biblioteca digital en la cual, además de dictámenes y documentos, puedan almacenarse causas con sentencia firme de consulta ágil.
A esto se suma la instalación de 18 puestos de videoconferencia, 16 de los cuales funcionan en el interior del país y dos en la ciudad de Buenos Aires, con la intención de realizar audiencias y tomar declaraciones sin necesidad de que los protagonistas viajen.
El proyecto se completa con la incorporación de la firma digital para que los fiscales puedan intercambiar información y notificaciones en forma ágil y segura. La red por donde circulará esta información, así como los mensajes que se intercambien los funcionarios judiciales, tendrá la misma seguridad que la utilizada por los bancos para sus operaciones, explicó Marchisio.
Para todo eso, igualmente, falta que el nuevo código les dé carácter legal.
La modernización se completa con una nueva versión del programa de computación Ruffian, un software que permite cargar las características de los delitos cometidos por autores desconocidos para luego poder vincularlos, encontrar puntos en común y relacionarlos con otras causas donde si se hallaron a los responsables, de modo de profundizar las investigaciones de los casos impunes.
Ya funciona una versión de este programa, que presentaba algunos problemas, por ejemplo, por la falta de carga de la información, que ahora estará a cargo de la Procuración General de la Nación.
Fuente: La Nación