La lista de enemigos sólo se incrementó a partir de que logró lo que siempre quiso: la titularidad del gremio docente. Fueron años de disturbios y aprietes, desde que se puso al frente de un salón para dictar “talleres” de herrería en una escuela técnica de Ushuaia.
Rosarino y marxista, Horacio Catena llegó a Tierra del Fuego con la idea de combatir al capitalismo y defender al proletariado, pero terminó recurriendo a las estrategias más mezquinas para lograr el apoyo de la población.
Con la excusa de eliminar “los salarios de hambre” de los docentes, puso en riesgo cada ciclo lectivo de los últimos lustros, primero desde las sombras y luego sí, ya como Secretario General del Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación Fueguina.
A pesar de los errores, las denuncias y manchas varias en su currículo, Catena escaló posiciones en el gremio hasta convertirse en la cabeza del Sindicato. Sin embargo, en 2013 algo se quebró: quedará para el análisis de quienes participaron en la toma de la Casa de Gobierno admitir si la decisión la tomó Catena o Raúl Arce.
Lo cierto es que se tomó el camino de la violencia, privilegiando la fuerza por sobre el diálogo. Aprovechando la tibieza de un partido político en retirada, el SUTEF logró tomar la Casa de Gobierno y poner en jaque a la administración Ríos, que vio por las redes sociales como Horacio Catena se vestía de gobernador y miraba un partido de Boca Juniors por Copa Libertadores en el despacho de Guillermo Aramburu.
Días después, la Seccional Río Grande del SUTEF se alejaba de la comitiva provincial.
Mayo de 2013
Más de dos años después de la ocupación violenta de la Casa de Gobierno, los sindicalistas del SUTEF y de Camioneros serían condenados por la Justicia. Párrafo aparte para la sentencia contra Catena: 2 años de prisión en suspenso y costas, por ser coautor material de lesiones leves en concurso ideal con resistencia a la autoridad doblemente calificado en perjuicio de Nicolás Jonathan Dutrá y dos efectivos más.
Terminología jurídica, para referirse al cobarde ataque de Catena a un oficial que yacía indefenso en el piso, poniendo en práctica aquellas técnicas aprendidas y aprehendidas en Centroamérica, cuando se perfeccionaba como dirigente piquetero.
Si bien todos podían suponer que la sentencia podría amilanar al sindicalista, la exposición mediática no hizo más que envalentonarlo, y comenzó el año con un alto perfil, siempre con declaraciones temerarias y haciendo uso de un lugar de privilegio: cabeza de un sindicato que, hace años, decide cuándo comienza el ciclo lectivo en Tiera del Fuego.
La exoneración, su talón de Aquiles
Antes de dejar su mandato, la gobernadora Fabiana Ríos resolvió exonerar a Horacio Catena quitarlo de la órbita estatal. La decisión, sería ratificada por la mandataria entrante, Rosana Bertone.
Pero aprovechando la posibilidad de apelar el fallo, Catena optó nuevamente por el camino de la violencia: ocupó rutas, amenazó con incendiar el Ministerio de Educación, obstaculizó la histórica prueba de la Vuelta a Tierra del Fuego, amedrentó a sus ex compañeros e incluso tuvo la bajeza de dudar de un doloroso hecho sufrido por Bertone en su juventud. Sí, todo esto sólo en el primer semestre de 2016.
Ahora, la Justicia parece poner las cosas en su lugar. A través de la actuación titulada «PROVINCIA DE TIERRA DEL FUEGO c/ CATENA, Horacio Gustavo s/ Sumarísimo«, el Juzgado de Primera Instancia del Trabajo del Distrito Judicial Sur, se decidió “HACER LUGAR a la acción de exclusión de tutela sindical promovida por el Gobierno Provincial contra el señor CATENA, Horacio Gustavo”.
La decisión aún puede ser apelada por el gremialista. Lo que no puede ser discutido es el prontuario de Catena; tampoco el daño que le ha hecho a la provincia.
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